Zidane se movía con la prestancia de un torero. Con una maestría y elegancia innata, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas magistrales en la gran https://keirangsbr270753.getblogs.net/70956611/causas-y-consecuencias-del-cabezazo-de-zidane